La Galería Cibrián acude a nosotros en busca de asesoramiento para iniciar su andadura como nueva galería de arte contemporáneo de Donostia+Gipuzkoa.
Junto con la dirección de la galería, se decidió crear un posicionamiento de "puente magnético".
La galería debe servir de puente entre el artista y la sociedad, y para ello es esencial la calidad del contenido (arte) y no tanto el continente (espacio físico).
Es fundamental a medio/largo plazo conseguir prestigiar la galería no sólo de cara a los clientes sino también de cara a los artistas, para que se sientan atraídos por la Galería Cibrián y quieran formar parte del proyecto, y así crear un círculo de valor (logo ).
Donostia no es exactamente una "capital del arte", como puede ser Madrid, pero es una importante capital turística a nivel mundial, aprovechando esta situación, aquí la galería también se presenta como un puente entre culturas, ofreciendo a los potenciales clientes internacionales la escena artística local más interesante.
Trabajamos sobre una imagen y una historia sobria, elegante y no invasiva, ya que tenemos claro que el protagonista último debe ser el propio arte.
Construimos una estructura de canales de comunicación en los puntos de tránsito de los clientes (tanto físicos como digitales) y creamos sinergias con otros agentes culturales de la ciudad, creando así una marca que, más allá de buscar exclusivamente su propio beneficio, busca también beneficiar a los demás. Ciudadanos, otros agentes culturales, artistas... en definitiva, la sociedad.